Maturín, 9 de septiembre de 2025 – El Monumental de Maturín fue escenario de una noche amarga para la Vinotinto. La selección de Venezuela cayó 6-3 frente a Colombia en la última fecha de las Eliminatorias sudamericanas rumbo al Mundial 2026, un resultado que la dejó sin opciones de clasificar siquiera al repechaje.
La ilusión parecía encenderse temprano con el gol de Telasco Segovia al minuto 3, seguido del autogol de Yerry Mina al 10’ que puso el 2-0 parcial. Sin embargo, la reacción cafetera fue inmediata. Josef Martínez descontó para la visita al 12’, y a partir de ese momento la defensa venezolana no logró contener el vendaval ofensivo colombiano.
El gran protagonista de la noche fue Luis Javier Suárez, quien anotó cuatro tantos (42’, 50’, 59’ y 67’) y se convirtió en el primer colombiano en firmar un póker en unas Eliminatorias. Los goles de Salomón Rondón (76’) y Jhon Córdoba(78’) cerraron un marcador histórico: 6-3, el partido con más goles de todo el proceso clasificatorio.
La otra cara de la Eliminatoria
La derrota se combinó con la victoria de Bolivia 1-0 sobre Brasil, resultado que relegó a Venezuela al octavo puesto de la tabla y entregó a los altiplánicos el séptimo lugar y el cupo al repechaje. La Vinotinto quedó así fuera de su primera gran cita mundialista, un golpe doloroso para la afición que había abarrotado el estadio con la esperanza intacta.
Mientras Colombia ya tenía asegurada su presencia en el Mundial de Estados Unidos, México y Canadá, Venezuela dependía de sí misma para lograr al menos el repechaje. Sin embargo, la fragilidad defensiva y la falta de manejo tras la ventaja inicial terminaron costando caro.
Un golpe a la ilusión nacional
El resultado significa un retroceso en el camino de la selección nacional, que había mostrado destellos de crecimiento en el proceso. Jugadores como Segovia, Rondón y Martínez ofrecieron momentos de esperanza, pero la contundencia colombiana terminó por sepultar cualquier aspiración.
La eliminación abre interrogantes sobre el futuro del proyecto Vinotinto y la continuidad de un cuerpo técnico que, si bien logró mantener la competitividad en varios tramos de la Eliminatoria, no alcanzó el objetivo histórico de llevar a Venezuela a su primer Mundial.