Un hombre de 64 años, identificado como Mario Antonio Boza, falleció este martes en la Comunidad Penitenciaria Fénix, ubicada en el estado Lara, mientras aguardaba por una medida humanitaria que nunca se concretó.
La noticia fue difundida por la ONG Observatorio Venezolano de Prisiones (OVP) a través de sus redes sociales, donde denunciaron la situación.
Boza, originario de Caracas, padecía de hipertensión e insuficiencia cardíaca, condiciones que complicaron su estado de salud. A pesar de su delicada situación, se encontraba a 365 kilómetros de su familia, quienes no podían visitarlo debido a los altos costos de traslado.
Según el OVP, la supervivencia de Boza desde su detención fue posible gracias al apoyo económico de sus familiares. Sin embargo, a pesar de que la exministra de los Servicios Penitenciarios, Celsa Bautista, fue informada de su caso durante su última visita al penal, la medida humanitaria que necesitaba nunca llegó.
Protestas y cambios en el sistema penitenciario
Desde el fin de semana, reclusos de al menos 16 cárceles en Venezuela iniciaron una huelga de hambre en protesta contra el retardo procesal, una problemática que afecta a miles de personas privadas de libertad en el país, según el OVP.
Esta huelga de hambre resultó en la destitución de Celsa Bautista, quien fue reemplazada por el diputado del Partido Socialista Unido de Venezuela (PSUV), Julio García Zerpa. El presidente Nicolás Maduro anunció el cambio a través de sus redes sociales.
«Designé como nuevo ministro para el Servicio Penitenciario a Julio García Zerpa para continuar impulsando un sistema adaptado a los nuevos tiempos, seguro, estable y con respeto a los Derechos Humanos», escribió Maduro en su cuenta de Twitter (X).
García Zerpa, antes de asumir este nuevo cargo, se desempeñaba como vicepresidente de la Comisión Permanente de Política Interior de la Asamblea Nacional electa en 2020.