El presidente Nicolás Maduro afirmó este domingo que no puede anunciar con anticipación sus eventos de campaña ni los lugares que visitará debido a la supuesta existencia de «sicarios» contratados por la oposición democrática, quienes, según él, buscan atentar contra su vida.
“Por razones de seguridad no puedo convocar (…) porque ellos (la oposición) tienen un grupo de sicarios, la ultraderecha”, declaró el mandatario durante un evento con líderes del Partido Socialista Unido de Venezuela (PSUV) en Caracas.
Maduro mencionó específicamente a Leopoldo López, Julio Borges, Antonio Ledezma y María Corina Machado, acusándolos de tener un grupo de sicarios en Venezuela con la intención de hacerle daño, aunque no presentó pruebas que respalden sus afirmaciones.
“Entonces mi llegada en todos lados tiene que ser de sorpresa, el pueblo cuidándome y los equipos de seguridad haciendo un buen trabajo, como lo están haciendo”, insistió.
El presidente destacó que se ha logrado una «fusión cívico-militar-policial perfecta» para garantizar que todo se desarrolle en paz.
“En manos de Dios, voy rumbo a los destinos para cumplir mi misión aquí en la Tierra”, añadió.
🔴 Maduro afirmó que existe un grupo de sicarios financiados por Leopoldo López, Julio Borges, António Ledezma, María Corina Machado para asesinarlo.
🗣️ Por eso mis llegadas en todos lados deben de ser de sorpresa y el pueblo cuidandome, dijo.
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— 𝙋𝙤𝙡𝙞𝙖𝙣𝙖𝙡𝙞𝙩𝙞𝙘𝙖 (@polianalitica) June 9, 2024
Contexto Histórico de las Acusaciones
Es relevante recordar que esta no es la primera vez que Nicolás Maduro acusa a Borges, López, Ledezma y Machado de conspirar contra él. Sin embargo, hasta la fecha, no se ha presentado evidencia concreta que demuestre la participación de estos líderes opositores en supuestos planes de magnicidio.
Leopoldo López y Antonio Ledezma fueron presos políticos del régimen chavista antes de escapar del país y establecerse en España, donde viven como asilados. Por otro lado, Julio Borges, quien fue presidente del Parlamento en 2016, huyó a Colombia para evitar ser detenido por las autoridades chavistas.
María Corina Machado, por su parte, sigue en Venezuela y se ha consolidado como una de las figuras más prominentes de la oposición, a pesar de estar inhabilitada políticamente por el gobierno de Maduro. Machado ha respaldado la candidatura unitaria de Edmundo González Urrutia y está llevando a cabo una intensa campaña por todo el país en apoyo al exdiplomático.
Las amenazas también se ciernen sobre Machado, ya que varios funcionarios chavistas la han acusado de promover una invasión al país. No se descarta que el gobierno intente detenerla antes de las elecciones presidenciales programadas para el próximo 28 de julio.