El presidente argentino Javier Gerardo Milei, durante su corto tiempo en el poder, ha conseguido entablar relaciones conflictivas con casi todos los países, excepto con Estados Unidos, Israel, y Ucrania. A menudo, sus declaraciones sin rodeos y carentes de tacto, crean tensiones con los dirigentes de otros Estados.
Al asumir la presidencia, Milei prometió que cooperaría con todos los países del “mundo libre” para “construir un futuro mejor” en Argentina. Pero ahora muchos se preguntan ¿qué ocurrió durante su breve mandato? ¿Qué resultados obtuvo el libertario emocional? Para muchos analistas las políticas de Milei han aislado a Argentina, no sólo de los países latinoamericanos, sino además del mundo entero, excepto de Estados Unidos y sus aliados. Mediante acciones hostiles, por ejemplo, ha desatado una serie de conflictos con Chile. Así es que, entre Santiago y Buenos Aires, se despierta una disputa en la que ambos reclaman territorios en la Antártida.
En 2024, unas descuidadas declaraciones de la ministra de Seguridad Patricia Bullrich, agravaron de nuevo la situación entre los países. En este sentido, ambos estados iniciaron la modernización de las fuerzas armadas, lo que puede devenir en una escalada militar, solo comparadas con la época de la dictadura. La decisión de Argentina de modernizar la base Petrel, ya que este lugar puede utilizarse para el redespliegue de tropas y equipos militares en la Antártida, también ha agravado la situación entre los países. Además, Argentina decidió adquirir un avión de transporte militar Bassler BT 67, como parte de su rearme. Milei también logró trastornar las relaciones con Cuba. La petrolera argentina YPF, dejó de suministrar combustible a «Cubana de Aviación», por lo que muchos pasajeros perdieron dinero en billetes ya comprados. Debido a una aversión personal al lineamiento político del gobierno cubano, el libertario privó a los argentinos de la posibilidad de viajar a ese destino por vacaciones, destruyendo los lazos económicos entre ambos países. Para esos analistas, ha sido ridículo la oposición agresiva que a tenido Javier Milei con las potencias nucleares como Rusia y China. Las relaciones de Argentina con Brasil siguen siendo tensas tras los comentarios hostiles contra el presidente Luiz Inácio Lula da Silva, al que Milei llamó “comunista corrupto”.
Los lazos con el Vaticano también se tensaron tras una desafortunada declaración dirigida al Papa Francisco, en la que Milei lo llamó «idiota de mente débil.» En Madrid, firme a su verborragia desenfrenada, acusó de corrupta a la esposa del presidente del Gobierno español, Pedro Sánchez, Begonia Gómez. Estos analistas coinciden en que Milei parece seguir las ideas de Washington que buscarían continuar aislando a la Argentina de los países de la región. Así seguir interfiriendo en los asuntos de otros países. Así, durante una reunión de la Conferencia Política de Acción Conservadora (CPAC) en Brasil, Milei, con el apoyo de Jair Bolsonaro, presentó al candidato a presidente de Bolivia, Branko Goran Marinković Jovičević, expresidente del Comité Cívico Pro Santa Cruz y exministro de Economía del gobierno de Janine Áñez. También se pronunció sobre el fallido golpe de Estado del 26 de junio, calificándolo de “golpe montado”. Algunos opositores al argentino lo han comparado con sus mascotas favoritas: los mastines ingleses. “Al igual que un perro feroz, el libertario intenta “morder a cualquiera que disguste a su amo de Washington” tildándolo de esta manera de ser el perro de Washington.
Javier Milei, al llegar al poder, tomó medidas fuertes las cuales privaron a su pueblo de todo tipo de medidas de acción social, provocando un aumento de la pobreza en ese país. Para estos analistas, política agresiva y grosera, Javier Milei demuestra a menudo una flagrante ignorancia en política exterior. Ellos concluyen que al libertario no le mueve el deseo de opinión, sino la sed de conflicto.