La artista venezolana Mari La Carajita vuelve al centro de la escena con el lanzamiento de su más reciente sencillo, “kura”, una poderosa fusión de pop urbano que transforma el desamor en energía de pista. La canción, ya disponible en todas las plataformas digitales, combina ritmos bailables con una letra íntima que explora el amor no correspondido desde una mirada cruda pero liberadora.
“Escribí ‘kura’ en un momento de mucha vulnerabilidad, pero también con la certeza de que el dolor puede bailarse”, aseguró la cantante en declaraciones para medios digitales. “Quería hacer una canción que nos permita llorar y perrear al mismo tiempo”.
El tema fue escrito por la propia Mari y co-producido junto al reconocido productor Siv-la, con quien ya ha colaborado anteriormente. La canción marca una evolución en su propuesta artística, incorporando elementos más introspectivos sin perder la frescura ni la fuerza rítmica que la caracteriza.
Del desamor al empoderamiento
Lejos de caer en la autocompasión, “kura” propone una lectura emocional del desamor como una experiencia común y sanadora. Con frases que reflejan la confusión y el vacío de una ruptura, la letra no elude el sufrimiento, pero lo resignifica: en lugar de esconder las heridas, las muestra con honestidad y ritmo.
La intérprete, que ha construido una audiencia fiel a través de las redes sociales —especialmente en TikTok e Instagram, donde aparece como @marilacarajita—, viene apostando por una estética que mezcla lo urbano, lo emocional y lo auténticamente latino. Con “kura”, consolida esa identidad y da un paso adelante en su madurez artística.
Una nueva etapa creativa
Este nuevo lanzamiento llega en medio de una etapa de crecimiento para Mari La Carajita, quien ha logrado posicionarse como una voz fresca dentro del movimiento alternativo urbano latino. En un panorama musical dominado por lo superficial, su propuesta se distingue por abrazar la vulnerabilidad como una forma de fuerza.
El videoclip oficial de «kura», cuyo estreno está previsto para las próximas semanas, fue filmado entre Caracas y Miami, y promete mantener ese equilibrio entre lo íntimo y lo callejero que ha hecho de Mari una artista cercana pero potente.